Técnicas del automóvil motores

ñor, disipándose menos calor por las paredes de la cámara de combustión (más reducidas), con lo que se facilita el encendido del combustible. Los motores de explosión actuales tienen relaciones de compresión que oscilan entre 9,25:1 y 10,5:1. A partir de este valor, el aumento de la relación de compresión lleva consigo la apari­ ción de una serie de problemas especiales. Por una parte resulta más acusado el problema de la detonación, del que se hablará más extensamente en próximos capítulos; pero que de una mane­ ra somera diremos que un combustible puede ser sometido a una cierta compresión sin que de­ tone. Sobrepasado cierto valor (generalmente el correspondiente a relaciones de compresión de 10,5:1), se produce la inflamación instantánea en toda la masa del combustible sin necesidad de que salte la chispa en la bujía. Esta detonación producida en lugar de la inflamación progresiva del combustible, eleva bruscamente (de una manera casi instantánea) la presión en el interior del cilindro, pudiendo provocar la rotura de alguno de los órganos móviles y, en cualquier caso, determina una pérdida de potencia del motor. Por otra parte, ha de considerarse que en los motores de elevada relación de compresión es mayor la acumulación de carbonilla en la cámara de combustión (por ser ésta de menor volu­ men). La carbonilla se produce a consecuencia de las combustiones incompletas, y paulatina­ mente va reduciéndose el volumen de la cámara de combustión, con el consiguiente aumento de la relación de compresión real, que puede alcanzar valores tan elevados como para que se produzca la detonación. En los motores Diesel, dado que solamente se comprime aire, la relación de compresión alcanza valores mucho más altos (entre 15:1 y 25:1), lo que supone una mayor eficiencia térmica. Dado que en la actualidad existen leyes muy severas en cuanto a polución del medio ambien­ te producida por los automóviles, se tiende últimamente a reducir la formación de humos y pro­ ducción de gases nocivos, provenientes ambos en mayor cuantía de las combustiones incomple­ tas, que se ven favorecidas con relaciones de compresión altas. Por este motivo han comenzado a bajarse los valores de las relaciones de compresión de los motores actuales. 2.3 POTENCIA DEL MOTOR El combustible que se introduce en el interior de los cilindros posee una energía química, que con la combustión se transforma en energía calorífica, de la cual, solamente una parte es convertida en trabajo mecánico. Este trabajo es el producto de la fiierza aplicada al pistón (debi­ da a la expansión del gas quemado) por el espacio recorrido bajo la aplicación de la misma (Fig. 2.3). A su vez, la fijerza actuante sobre el pistón es el producto de la presión {p) aplicada, por la superficie (5) del mismo: F = p S, siendo p la presión interna lograda en la cámara de compre­ sión como consecuencia de la combustión del gas. E s 0) O l ■Cilindro ■Pistón Figura 2.3

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