Técnicas del automóvil motores

es de tres a cuatro veces superior en comparación con el monolito de cerámica y al tiempo pre­ cisa una menor cantidad de metales nobles, lo que conlleva un precio de venta más bajo. Tam­ bién son empleados los microcatalizadores con sustrato de metal (derecha en la figura). «-aS3Se> Sonda Lambda Figura 17.20 Es sabido que las reacciones químicas de oxidación, como las que se producen cuando se in­ yecta aire en el escape, requieren altas temperaturas. El empleo del catalizador favorece estas reacciones, que se producen con facilidad a la temperatura normal de salida de los gases de es­ cape. No obstante, por esta misma razón se aíslan térmicamente las paredes del recipiente que contiene el catalizador y se construye éste con materiales que soporten las altas temperaturas de funcionamiento. Es importante destacar que el plomo contenido en algunas gasolinas reacciona con los productos catalizadores, recubriendo las superficies activas, por lo cual, los vehículos que disponen de catalizador deben utilizar imperativamente gasolinas sin plomo. La máxima eficacia de los convertidores catalíticos se logra cuando éstos toman una deter­ minada temperatura (entre 400 y 800 °C), que debe ser alcanzada lo más rápidamente posible después del arranque del motor. Para ello, los constructores de vehículos toman determinadas medidas, de entre las cuales podemos destacar las siguientes; • Ubicar el catalizador cerca de la salida del colector de escape. • Aislar lo mejor posible el tubo de salida de gases hacia el catalizador y éste mismo, con el fin de reducir las pérdidas de calor y que el catalizador alcance rápidamente su temperatu­ ra de trabajo ideal. • Remplazar el colector de escape tradicionalmente de fiindición, por otro de acero inoxi­ dable. La fiindición absorbe excesivamente el calor y retarda el tiempo que necesita el ca­ talizador para alcanzar su temperatura de trabajo ideal. • Precalentar eléctricamente el catalizador, colocando un elemento calefactor eléctrico y haciéndolo funcionar antes del arranque del motor, durante unos minutos. Atendiendo a la función que realizan, los convertidores catalíticos pueden clasificarse en los siguientes tipos: catalizadores de dos vías, de tres vías con toma de aire y de tres vías con sonda Lambda o ajustado, siendo este último el más empleado. El número de vías de un catalizador hace referencia a la cantidad de compuestos que puede transformar, y no a diferentes recorridos que pueda seguir el gas. En cualquier caso, exteriormente todos ellos son similares y se diferen­ cian realmente en el tipo de metales preciosos que utilizan. La Figura 17.21 muestra en esquema estos tipos de catalizadores y la función que realizan. Los convertidores catalíticos de dos vías se conocen también con el nombre de catalizadores de oxidación, pues realizan solamente procesos de oxidación (transformación de CO y HC) y no la reacción de reducción (transformación de NOx), puesto que en ellos no se incorpora el metal noble rodio. Este tipo de catalizador se utiliza habitualmente con motores de mezcla pobre, en

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