Técnicas del automóvil motores

Si el motor está girando en ralentí, las masas tienden a separarse por la acción de la fuerza centríftiga, venciendo la fuerza que opone el muelle antagonista de ralentí, que se comprime un poco (Fig. 19.37). Inmediatamente después de haber efectuado la masa esta pequeña carrera, entra en acción el muelle de máxima (interior), que es más grueso, impidiendo que la masa pue­ da seguir separándose, manteniéndose en esta posición hasta que se alcanza la velocidad máxi­ ma. Por consiguiente, el regulador no interviene entre la velocidad de ralentí y la máxima. So­ lamente el conductor influye en este margen. Figura 19,37 Las pequeñas variaciones del régimen del motor en ralentí hacen que las masas se separen o junten y estos movimientos son transmitidos a la barra cremallera para modificar el caudal in­ yectado, con objeto de mantener un ralentí estable. La acción del muelle de velocidad máxima impide que el giro del motor en ralentí sea excesivo. Cuando el régimen del motor es muy elevado, sobrepasando los límites establecidos, la ac­ ción de la ftierza centrífuga actuante sobre las masas hace que éstas se separen al máximo ven­ ciendo la acción de los muelles de máxima y de mínima (Fig. 19.36), con lo cual, este movi­ miento es transmitido a la barra cremallera, por medio de las correspondientes palancas, hacién­ dola moverse hacia la posición de stop, con lo que disminuye el caudal inyectado y el motor no subirá de régimen aunque el conductor siga pisando el pedal del acelerador, no pudiendo, por tanto, sobrepasar el régimen máximo establecido. Cuanto más tiende el motor a subir de régi­ men, mayor es la acción del regulador. Vemos, pues, que con la acción de este regulador se consigue que el giro de ralentí sea regular y que no se sobrepasen unos valores determinados de régimen máximo. No actúa para ninguna otra velocidad. En la Figura 19.38 se muestra una variante del sistema de transmisión del movimiento de los contrapesos y la palanca de mando a la cremallera de control, utilizado en los reguladores mecánicos. La palanca de mando está enlazada con un eje a la palanca intermedia, que termina en un dado deslizante, alojado en la palanca de regulación, a la cual se une la barra cremallera por medio de una horquilla de articulación. Gracias a este sistema de mando deslizante puede modificarse la relación de mando a/b de la palanca de regulación, consiguiéndose con ello una mayor reacción de los movimientos de la cremallera para los pequeños desplazamientos de las masas en ralentí, lográndose una mayor sensibilidad del regulador en este margen de actuación.

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