Técnicas del automóvil motores
19.9 INYECTORES Para lograr una buena combustión, es necesario que el combustible inyectado esté finamente pulverizado, al objeto de lograr su rápida inflamación, pues lo primero que se quema de las go tas de combustible es su capa exterior y luego su parte interior. Por lo tanto, cuanto más grande sea la gota mayor es su capa exterior y más tiempo tarda en inflamarse. El inyector cumple los requisitos necesarios para conseguir la pulverización del combustible en la medida idónea y distribuirlo de manera uniforme en la cámara de combustión. Sus características dependen, por tanto, del tipo de cámara en que hayan de montarse. Cuando un líquido a presión ha de pasar por orificios muy estrechos, se divide en pequeñas partículas que tienden a separarse en forma de chorro cónico. Las moléculas del líquido siguen un movimiento general en dirección paralela al eje del orificio, pero cada una de estas partículas se mueve, a su vez, en sentido transversal al eje del orificio. Cuando la velocidad de estas partí culas es grande, adquieren un movimiento irregular que provoca una turbulencia, por lo cual, al salir del orificio animadas de este movimiento y no encontrar pared que las guíe, se forma el cono de pulverización. Para que la pulverización se realice es necesario que el combustible adquiera una velocidad determinada y que la relación longitud/diámetro del orificio tenga un cierto valor. De estos fac tores dependerá la pulverización y el grado de penetración del chorro de combustible. Cuanto más alta sea la velocidad (lo que depende de la presión) mayor es la pulverización; pero a mayor pulverización corresponde menor penetración, pues las gotas son menos gruesas. El inyector se fija a la cámara de combustión por medio del portainyector, que está formado por un cuerpo 10 (Fig. 19.44), al que se acopla el inyector propiamente dicho, también llamado tobera, constituido por el cuerpo 9 y la aguja 8. La tuerca 7 realiza esta unión. Figura 19.44 En el interior del cuerpo del portainyector se aloja la varilla 6, aplicada contra la aguja 8 por la acción del muelle 5, cuya fuerza es regulable por medio del tomillo 4 y contratuerca 3. El combustible llega al portainyector por la canalización 11 y pasa al inyector a través de un con ducto lateral 13. El sobrante de combustible circula alrededor de la varilla empujadora 6, para salir por la canalización 1, que lo lleva al depósito de combustible por el circuito de retomo. En la parte superior del portainyector se encuentra el sistema de reglaje de la presión de tarado del inyector. Mediante el tomillo 4 puede variarse la presión ejercida por el muelle. El sistema está protegido por el tapón 2.
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