Técnicas del automóvil motores

El intervalo entre fases de inyección está asegurado por la separación angulamiente precisa de los lóbulos de leva y los conductos de alta presión. En el momento de la inyección, es inyectado el volumen total de combustible que durante la admisión ha sido introducido en el elemento de bombeo. Por esta razón se dosifica el combustible a inyectar, actuando o controlando el volu­ men de líquido que penetra en el elemento de bombeo durante la fase de admisión, lo cual es función de la presión de dosificación en el rotor y de la duración de la comunicación entre el conducto de admisión en el rotor y del cabezal hidráulico, duración que en realidad solamente depende de la velocidad de rotación. Actuando sobre la presión de dosificación del rotor se obtiene un volumen preciso del com­ bustible admitido. El gasóleo, a presión de transferencia, bajo el control de la válvula regulado­ ra, llega a un orificio cuya sección puede variarse por medio de un eje ranurado que constituye la válvula dosificadora, solidaria a su vez del mecanismo regulador de velocidad. La abertura de dicho orificio depende de la acción del regulador, como más adelante se verá. Cuanto menor sea la sección de paso, tanto mayor resulta la caída de presión del combustible. El líquido está, en­ tonces, a la presión de dosificación. El caudal máximo suministrado está en relación con el reglaje efectuado en el elemento de bombeo, el cual se obtiene limitando la separación de los émbolos (Fig. 20.28). Las zapatas portarrodillos 6 se desplazan durante la fase de admisión hasta un tope radial, constituido por la lámina de acero 4, que está fijada a la cabeza del rotor mediante el tomillo autoblocante 3, el cual aplica la lámina contra la superficie del rotor 2 en dos zonas de apoyo 5. De esta forma, cuanto más se apriete el tomillo 3, más se separan los extremos de la lámina, aumentando el recorrido de los émbolos, con lo que se hace mayor el volumen inyectado. Figura 20.28 La Figura 20.29 muestra en sección un cabezal hidráulico, donde se aprecia la disposición de los conductos radiales de alimentación y los de salida del combustible hacia los inyectores, en los que se alojan las válvulas de impulsión, las cuales presentan una configuración característica, simi­ lar a las de otros tipos de bombas. Las válvulas de reaspiración, conjuntamente con el perfil del anillo de levas, aseguran principios y finales de la inyección muy precisos, cualesquiera que sean la carga y el régimen del motor, manteniendo una presión residual constante y precisa en los tubos de alta presión.

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